Presente juvenil 22/01/1985

Tiene Nino Quevedo un noble interés por reflejar en sus películas algunos de los problemas que más acucian a la sociedad española. Su título anterior, Vivir mañana, quiso denunciar las actitudes fascistas de cierta juventud situándolas en el contexto de un colegio que, en sus intenciones, podía recordar al alemán joven Torless. Ahora, en Futuro imperfecto, Nino Quevedo se inquieta con la situación que viven otros jóvenes, aquellos que han concluido sus estudios universitarios y no encuentran estímulos lógicos para desarrollar cuanto han aprendido.El título del filme sintetiza esa denuncia. Ninguno de los personajes que intervienen en la acción lograrán sus objetivos. Quien se licenció en Económicas es ahora vigilante jurado; quien estudió Pedagogía debe aceptar un trabajo que contradice sus ideas; quien no cuenta con subvenciones familiares debe entregarse a cualquier oferta laboral denigrante.

Futuro imperfecto

Guión y dirección: Nino Quevedo. Fotografía: Raúl P. Cubero. Música: Beltrán Moner. Intérpretes: Ángel Alcázar, Nina Ferrer, Paula Molina, Juan Carlos Senante, Mercedes Lezcano y Lola Cardona. Comedia dramática. Española, 1984.Local de estreno: Gran Vía. Madrid.

Desolación

Los jóvenes del filme componen un panorama desolador sobre cuanto realmente ocurre en nuestros días. Desolación que Nino Quevedo ha ilustrado con humoradas, en torno al personaje que interpreta Juan Carlos Senante, aquí un músico que no consigue editar su primer disco.La limitación de Quevedo está, quizá, en su forma de trabajo. El conflicto de los personajes se expresa antes en los diálogos que en la propia narrativa. Las secuencias enriquecen poco esos textos, como si las buenas intenciones del director no se prolongaran a su capacidad imaginativa. La progresión dramática es débil. Importa más la realidad que denuncia que el medio estético elegido.

En ocasiones, la pantalla adquiere una fuerza distinta. El momento en que las dos amigas duermen juntas y aprovechan el encuentro para las confesiones íntimas es una de ellas. La interpretación de Nina Ferrer (nueva actriz a la que se deberá observar) está muy secundada por Mercedes Lezcano, otra intérprete a la que el cine español no atiende como debiera. Ellas dos -una, protagonista; la segunda, en papel episódico- elevan el tono del filme. Son sinceras y sensibles. De igual modo, la imprevisible situación que vive el joven vigilante en su encontronazo con quienes intentan robar el supermercado, eleva la película a la condición de drama.

El tono de comedia o el inevitable gracejo aplicado a esta visión de la juventud, no exento de ciertos toques rosa, elegido hasta ese momento, desaparece radicalmente.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Presente/juvenil/elpepicul/19850122elpepicul_11/Tes/

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