Controlado el incendio del depósito de neumáticos Michelín en Oyarzun 23/02/1983

El incendio provocado que destruyó la noche del lunes el depósito de neumáticos de la empresa Michelín de Oyarzun ha quedado totalmente controlado, si bien ayer noche continuaba consumiéndose el material de caucho almacenado. Artificieros de la Guardia Civil desactivaron, pasadas las 6.30 horas de ayer, un artefacto compuesto por siete kilos de nagolita, que los autores del siniestro, miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, colocaron junto a las oficinas tras reducir a punta de pistola al guarda jurado y prender fuego a la mercancía en distintos puntos del almacén.

Los bomberos guipuzcoanos actuaron a lo largo de la noche del lunes en esa misma zona, donde las llamas alcanzaron gran virulencia, ignorando la existencia de la carga explosiva. Una densa humareda se extendía ayer por el lugar, dejando constancia de la magnitud de este incendio, que se propagó rápidamente, a pesar del funcionamiento del sistema de protección con que estaba dotado el almacén.A falta de una evaluación definitiva, la multinacional francesa valora los daños en unos mil millones de pesetas.

El comité de empresa de la factoría de Michelín en Lasarte reaccionó ante el atentado aplazando hasta el próximo martes la reunión negociadora del convenio, prevista para ayer, y suspendiendo la convocatoria de huelga anunciada para hoy y mañana. Los representantes obreros de esta factoría, que cuenta con una plantilla de 3.320 trabajadores, decidieron asimismo convocar a una manfestación de protesta que se celebrará el sábado a mediodía en San Sebastián.

Tales acuerdos fueron adoptados en la mañana de ayer por diecinueve votos a favor y ocho en contra, en el curso de una sesión del comité de empresa, que está constituido por nueve independientes, ocho delegados de CC OO, cuatro de ELA-STV, cuatro de LAB y dos de UGT.

El portavoz de la dirección de Michelín- España manifestó ayer a este diario que el atentado no modificará la voluntad de la empresa de continuar desarrollando su actividad en el País Vasco. "Más de la mitad de nuestra producción", agregó este portavoz, "sale de las factorías de Lasarte y Vitoria, y no abandonaremos esta zona en tanto no se den las condiciones objetivas que nos obliguen a ello".

El delegado del Gobierno central en el País Vasco, Ramón Jáuregui, se sumó a las condenas por el atentado, señalando que éste va en perjuicio de la economía vasca. "Michelín", dijo Ramón Jáuregui, "es una empresa dura y rígida en la relación con sus empleados, pero esta acción va en contra de la creación de nuevos puestos de trabajo, y lo que este pueblo necesita es em pleo y no bombas".

Contra los intereses obreros

Los representantes de los trabajadores señalaron ayer tarde, en una conferencia de Prensa, que el incendio del almacén de productos terminados de Oyarzun constituye un ataque contra los intereses obreros, al tiempo que negaban autoridad y representatividad alguna a los autores del atentado. "Esta acción", afirmaron, "servirá para que se amplíe aún más la confusión de los trabajadores, algunos de los cuales reaccionan ante estos hechos retrayéndose y desmovilizándose. Nadie, salvo los comités de empresa y los sindicatos, pueden arrogarse la representatividad obrera".Miembros de las secciones sindicales de la factoría de Lasarte manifestaron ayer que el atentado ha introducido en la plantilla cierto temor sobre la actitud que pueda adoptar ahora la empresa, en un momento en el que se negocia la revisión del convenio. "Quienes han provocado el incendio", señalaron, "saben muy poco de la situación laboral en Michelín, y, desde luego, desconocen el alcance de una eventual respuesta de la multinacional".

El secuestro del director general de Michelín en España, Georges Rouzier, en 1979, al que ETA Político-militar abandonó herido con un tiro en la rodilla, cuando la revisión del convenio se encontraba en un punto muerto, era ayer una referencia obligada en los comentarios de los trabajadores de la factoría de Michelín.

La dirección de la empresa reaccionó al día siguiente a la liberación de Georges Rouzier modificando sustancialmente su postura a favor de los trabajadores en la mesa negociadora del convenio, que fue firmado poco después. Varios meses más tarde, la empresa trasladó su dirección general a Valladolid.
Empresa dura

A juicio de algunas centrales sindicales, la empresa Michelín se caracteriza por su resistencia a admitir la representación de los sindicatos, por la concentración en muy pocas manos de los poderes de decisión, la aplicación de métodos de coacción dentro de las factorías y por su gran capacidad para soportar las presiones obreras."Para presionar de verdad a Michelín haría falta una huelga en todas sus instalaciones de Europa", manifestó un sindicalista, aludiendo a los cien días de huelga que protagonizaron el año 1976 los trabajadores de la factoría de Lasarte. "Por eso nuestra línea sindical se apoya en la denuncia activa del carácter paternalista y autoritario de la empresa, a quien afecta que aparezca su verdadera imagen ante la opinión pública".

Según fuentes sindicales, la empresa Michelín está en buena situación económica y sus beneficios netos en 1980 y 1981 ascendieron a 2.000 y a 3.000 millones de pesetas, respectivamente. La empresa presentó el año 1981 un expediente de regulación de empleo que fue rechazado por la autoridad laboral. Desde esa fecha se efectúa una serie de paros técnicos en algunos talleres como consecuencia de la acumulación de existencias.

http://www.elpais.com/articulo/espana/JAUREGUI/_RAMoN_/PSOE/PAiS_VASCO/COMANDOS_AUToNOMOS_ANTICAPITALISTAS/MICHELIN/ETA/Controlado/incendio/deposito/neumaticos/Michelin/Oyarzun/elpepiesp/19830223elpepinac_19/Tes/

0 comentarios:

Publicar un comentario